La historia en la Soliut 6.

 La historia en la Soliut 6.
 Programa de estación espacial soviética.

Henry Gris, es un periodista italiano que reporta que, de forma anónima, recibió un informe acerca de una reunión de altos mandos militares, gente de inteligencia y del gobierno ruso.  El motivo fue un encuentro entre dos cosmonautas soviéticos que cumplieron una misión en la Estación Orbital Saliut 6, y tres seres que evidentemente no eran terrestres.
Este hecho, ocurriría a partir del 18 de Junio de 1981 durante cuatro días, y fue reportado por el periodista ya mencionado, mediante un informe publicado en la revista National Enquirer (no. 277 – 14 Oct 1984). 

 Los cosmonautas implicados son Vladimir Kovalyonok y Viktor Savinikh; quienes por una escotilla de la Estación Orbital Saliut 6, vieron que los seguía, una esfera de aproximadamente 9 metros de diámetro, la cual tenía dispuestas dos hileras de ventanillas. La nave no presentaba escape, juntas o remaches, toberas, o mecanismos de propulsión a la vista.

La extraña nave, se acercó mucho a la Estación Orbital (30 metros), donde estaban los astronautas mirando, y estos pudieron ver por las ventanillas del ovni, siluetas de seres de fisonomía antropomorfa, los cuales eran similares a los humanos, e iban vestidos con trajes espaciales, con algo parecido a los cascos con visera. 

De pronto, los cosmonautas se dieron cuenta de que los seres salieron de su nave, y debieron traer algún propulsor, porque se desplazaban hacia la nave terrestre.
Los astronautas entonces los pudieron ver más de cerca; median alrededor de dos metros, tenían nutridas cejas, nariz tipo roma y sus ojos eran del doble del tamaño al de los humanos. Les dio la impresión que la mirada de aquellos seres, era fría y no transmitía sentimiento alguno, era como si miraran al vacío, sus ojos eran como los de los muñecos de juguete.

 

Los astronautas informaron, al centro de comando en la Tierra, sobre lo que estaba ocurriendo, y la orden terminante fue; no tener contacto con los seres, y no perder el control.

Los alienígenas, estaban del otro lado de las ventanas de la nave y tras enseñarles un mapa y levantar un pulgar, ellos hicieron exactamente lo mismo, como forma de respuesta. La nave terrestre no les dio entrada a los seres aquellos, y tampoco ellos salieron de ella, entonces  ellos regresaron y abordaron su nave, y se alejaron respondiendo señales luminosas que les hicieron los terrestres.

La historia no ha podido ser corroborada, y es parte de las leyendas urbanas de los viajes espaciales. Las historias de avistamientos de los exploradores espaciales de la Antigua Unión Soviética, está llena de casos. Hay una frase atribuida al cosmonauta  Georgiy M. Greschko quien diría “Si tuviera libertad para contar lo que vi en el espacio, el mundo quedaría estupefacto”.